El derecho a ser oído es fundamental para la consideración de niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho. En este capítulo se ofrecen algunos elementos que se desprenden del derecho a ser oído, escuchado y a participar, cuyo reconocimiento a su vez materializa el otorgamiento de su calidad de personas. Se describen algunos asuntos sobre los cuales la Defensoría de la Niñez ha venido trabajando durante su primer año: estructuras y mecanismos de participación de implementación como el Consejo Consultivo o el desarrollo de estudios sobre sus derechos; experiencias comparadas como los parlamentos infantiles, y algunas funciones destinadas a facilitar las relaciones entre niños, niñas y adolescentes y los órganos de la administración. Por ejemplo, los procesos de intermediación en favor de estudiantes del Instituto Nacional José Miguel Carrera y de las estudiantes del Liceo n° 1 Javiera Carrera. Por último, se ofrecen comentarios sobre la participación de adolescentes en la vida pública.
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