¿Qué es?
El Convenio para la protección de los niños contra la explotación y el abuso sexual, también conocido como “Convenio de Lanzarote” es un instrumento internacional del Consejo de Europa.
Es el primer tratado internacional dedicado específicamente a la protección de niños, niñas y adolescentes frente a la violencia sexual.
Se adoptó en 2007 en la ciudad de Lanzarote, España (de ahí su nombre) y entró en vigor en 2010. Hasta ahora, ha sido firmado por los 46 Estados miembros del Consejo de Europa, la Federación Rusa y Túnez.
¿Cómo protege a las niñas, niños y adolescentes?
Cuando un país firma un tratado internacional, adquiere compromisos y acuerda respetarlos y cumplirlos, para lo que debe tomar ciertas acciones. En este caso, el convenio de Lanzarote obliga al país que adhiere a él a mejorar sus esfuerzos para abordar la explotación y el abuso sexual de niños, niñas y adolescentes, proteger a las víctimas y sus familias, sancionar a los culpables, mejorar las leyes, políticas y programas, entre otras.
El convenio de Lanzarote sirve de modelo para cualquier país que quiera desarrollar leyes y políticas para prevenir la explotación y el abuso infantil, proteger a las víctimas, perseguir y sancionar a los culpables y promover la cooperación entre instituciones para brindar una respuesta integral a estos problemas. Adicionalmente, permite fortalecer la ayuda y cooperación entre países que forman parte del convenio.
El convenio funciona con 4 pilares fundamentales:
Busca que niños, niñas y adolescentes conozcan e identifiquen los riesgos de la explotación y el abuso sexual y se empoderen frente a ellos a través del cuidado. También busca que las personas que trabajan directamente con ellos estén debidamente entrenados y capacitados y que sean sometidos a rigurosos procesos de selección.
1Promueve vías efectivas de denuncia, la creación de líneas de ayuda y el establecimiento de programas de apoyo a víctimas y sus familias, incluyendo asistencia terapéutica y cuidado psicológico de emergencia. También establece procesos judiciales amigables para niños niñas y adolescentes, asegurando que se cuide su seguridad, privacidad, identidad e imagen.
2Prohíbe y sanciona determinadas conductas. Varias de ellas ya son delitos en Chile, sin embargo, algunas relacionadas al abuso y explotación en entornos digitales aún no están totalmente reguladas, tales como el grooming. Además, fortalece la investigación de estos delitos y la capacitación de todos quienes intervienen en el proceso.
3A nivel nacional, promueve la adopción de políticas integrales del Estado para abordar la explotación y el abuso. A nivel internacional, al ser problemas globales, establece plataformas de cooperación entre países, lo que permite identificar y analizar problemas de forma conjunta, aplicar soluciones comunes, compartir información y buenas prácticas.
4El Convenio de Lanzarote tiene ciertas características innovadoras que lo hacen una gran herramienta para luchar contra la explotación, el abuso y en general, contra la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes:
A través de instancias educativas presenciales y virtuales, la Unidad de Promoción y Difusión de Derechos promueve el conocimiento y respeto de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes en diversos públicos, especialmente en la niñez y adolescencia.
Promover y difundir los derechos de niños, niñas y adolescentes es tarea de todos y todas. ¡Conoce y descarga afiches, flyers, cuentos, libros para colorear y mucho más!