Sobre inclusión y no discriminación
Todas las personas son libres, dependen entre sí para poder desarrollarse, y tienen todas la misma dignidad y derechos. No se puede discriminar a nadie por ningún motivo, mucho menos por su nacionalidad o falta de ella, edad, sexo, características sexuales, orientación sexual o afectiva, identidad y expresión de género o diversidad corporal.
Toda persona tiene derecho al libre desarrollo y pleno reconocimiento de su identidad, en todas sus dimensiones y manifestaciones, incluyendo las características sexuales, identidades y expresiones de género, nombre y orientaciones sexoafectivas. (lo dejaría igual)
El Estado tiene la obligación de generar las condiciones para que en Chile los hombres, mujeres, diversidades y disidencias sexuales y de género participen en todas las áreas, sin diferencias, y todos y todas deben estar siempre representados y representadas para que exista democracia en el país.
En Chile, se reconoce que las familias tienen distintas formas y modos de vivir, y que no sólo están formadas por personas relacionadas por la sangre. Todas las familias serán protegidas y tienen derecho a una vida digna.
Las personas con discapacidad ejercerán por sí mismos todos sus derechos, tomándose todos los resguardos para que lo realicen de manera segura para ellos y ellas. Tienen derecho a acceder a todos los espacios y servicios, a incluirse en la sociedad, en trabajo y a participar de la vida política, económica social y cultural del país. Habrá una oficina del Estado que trabajará especialmente en todo lo necesario para que todo esto se concrete y que en las decisiones que se tomen esté siempre considerada la opinión e intervengan las personas con discapacidad.
(Arts.4,6,10,25, 28)