Desafíos Institucionales
A dos años del inicio de funciones de la Defensoría de la Niñez, ésta ha logrado avances significativos en su instalación, sus procesos de trabajo, experiencia y la incidencia que ha tenido, en el ejercicio de sus funciones y en su posicionamiento, tanto respecto a los niños, niñas y adolescentes como en el ámbito público. Por supuesto, el camino por recorrer es largo y aquello hace evidente la existencia de nuevos desafíos para la institución, que permitan el logro cada día mayor de todos los objetivos estratégicos que ha definido.
En vista de los cambios sustanciales que está viviendo el país, a raíz de la crisis social que se inicia con las movilizaciones sociales de octubre de 2019, y con los cambios inmediatos producidos por la pandemia producida por el Covid–19, el aumento en las brechas que ambas situaciones generan en el disfrute de los derechos de niños, niñas y adolescentes, y las interrogantes que esta situación plantea sobre las eventuales transformaciones de la sociedad y de las personas, hacen que los desafíos institucionales se tornen aún más complejos.
Entre los desafíos se encuentran:
- Desafíos generales asociados a la exacerbación de problemas ya existentes, producto de las crisis social y sanitaria.
- Desafíos institucionales propios de una institución aún en proceso de implementación, con escasos recursos y múltiples prioridades.
- Desafíos temáticos que aún no ha podido abordar y sobre los cuales existen temas estructurales que deben ser analizados respecto de la perspectiva de derechos humanos.