Desigual ejercicio del derecho a la educación: perspectiva socioeconómica en medio del estallido social y la pandemia
Presentación
El derecho a la educación es un derecho humano fundamental y un derecho habilitador para el ejercicio de otros derechos. Para los niños, niñas y adolescentes se vuelve gravitante, dado que la educación escolar es una de las políticas más importantes, en tiempo y recursos, para propender a su desarrollo en el máximo de su potencial en los múltiples ámbitos de su vida.
La crisis social y sanitaria en Chile han expuesto la urgencia de resolver la fragilidad en que se encuentra el ejercicio del derecho a la educación para los grupos más vulnerables de niños, niñas y adolescentes, por lo que este capítulo propone analizar, desde el principio de igualdad y no discriminación, el ejercicio del derecho a la educación y los desafíos que ambas crisis han evidenciado para lograr su realización como derecho humano, entregando recomendaciones al Estado de Chile, que permitan que la escuela sea un espacio de encuentro de niños, niñas y adolescentes en igualdad de oportunidades.
Hablemos de educación… Igual que el primer día
¿Qué es la educación? ¿será lo que desde muy pequeños nos enseñan nuestros padres o tutores en los hogares? ¿Será lo que aprendemos en el colegio? ¿Lo que ahora estamos aprendiendo a través de una pantalla? ¿O de pronto lo que en el camino de la vida vamos adquiriendo? Estas son algunas de las interrogantes que se plantea Yahel, dirigenta estudiantil de la Región del Biobío, en el siguiente video testimonial.
Recomendaciones al Estado de Chile
Recomendaciones de la Defensoría de la Niñez para efectivizar el derecho a la educación en igualdad de oportunidades
El Estado ha realizado esfuerzos por abordar la desigualdad en el sistema educativo. Desde la década del 90, es posible identificar acciones públicas que han tenido como propósito mejorar la equidad en el acceso, especialmente a través de la mayor asignación de recursos y programas de mejoramiento. Se destacan, en este ámbito, el desarrollo de los Proyectos de Mejoramiento Educativo (PME); la implementación de Centros de Recursos de Aprendizaje (CRA); Laboratorios de Enlaces de Informática; la Jornada Escolar Completa, y la Subvención Escolar Preferencial (SEP).
Empero, como queda demostrado en este capítulo, aún existen grandes y centrales desafíos que abordar para lograr que el derecho a la educación pueda garantizarse en igualdad de oportunidades. Es más, las crisis social y sanitaria refuerzan lo anterior al haber evidenciado abiertamente las complejidades para que el derecho a la educación pueda ser ejercido en condiciones de igualdad y no discriminación, especialmente por parte de grupos altamente vulnerables.
La Defensoría de la Niñez ha desarrollado una serie de recomendaciones basadas en el enfoque de derechos humanos que permite centrar los esfuerzos en abordar las desigualdades sociales para garantizar la realización universal de los derechos, priorizando las acciones en los grupos más vulnerables de la sociedad. Es necesario tomar medidas a corto, mediano y largo plazo, para que todos los niños, niñas y adolescentes puedan ejercer, de manera efectiva, su derecho a una educación que les permita alcanzar al máximo su potencialidad.