Defensoría de la Niñez encargó este estudio a la P. Universidad Católica de Valparaíso, quienes en seis meses recabaron antecedentes y testimonios de NNA de la zona, para ver a qué nivel ha afectado la contaminación a los habitantes de la “zona de sacrificio”.

Valparaíso, 2 de agosto de 2019.- Cambios a su vida cotidiana, miedo del presente y el futuro, temor por la salud de su familia, son sólo algunas de las consecuencias que la grave situación de contaminación ha traído a la vida de los cientos de niños, niñas y adolescentes que viven en Quintero y Puchuncaví. Esto es lo que muestra el estudio “Afectación de niños, niñas y adolescentes por contaminación en Quintero y Puchuncaví 2018. Análisis multinivel de afectación, abordaje y soporte normativo de la emergencia”.

En dicho estudio, encargado por la Defensoría de la Niñez a la escuela de Trabajo social de la P. Universidad Católica de Valparaíso,  se analizó la percepción de riesgo y vulnerabilidad en niños, niñas y adolescentes de Puchuncaví, los cuales expresaron una noción de amenaza por parte de una actividad industrial irresponsable, que tiene asociados episodios de contaminación de diversas índoles  y que trae como consecuencias un deterioro de la salud, cesantía de pescadores y restricción para jugar y recrearse en un entorno natural que no merme las posibilidades de desarrollo actuales ni futuras de los diferentes actores involucrados.

Dentro de los resultados, se observa de 17 derechos consagrados en la Convención de los Derechos del Niño están siendo vulnerados en la “zona de sacrificio”. “Ya iniciamos un seguimiento respecto a las acciones dispuestas en el fallo de la Corte Suprema, y también de aquellas medidas que efectivamente tengan una incidencia en mejorar las condiciones de salud de NNA en la zona, pero también de las condiciones de vida que están enfrentando, restituyendo efectivamente el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación”, declaró la Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz. Agregó que se hace necesario cumplir con lo prometido por parte del Ejecutivo en septiembre de 2018, respecto a realizar exámenes de sangre y otros para evidenciar y medir el daño a la salud.

Por otra parte, además del evidente derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, el estudio releva cómo no se respetó el derecho de NNA a ser oídos y tomados en cuenta, ya que en un comienzo muchos de ellos no fueron tomados en serio por los adultos, incluyendo servicios de salud y autoridades.

Si quieres conocer el profundidad la información de este estudio, te invitamos a seguir este link y descargar los documentos asociados.